lunes, 21 de diciembre de 2009

Cuentos con soledad XI

Lo pensé enterrado, lo creí más que muerto, pero ahora...está vivo. No es nadie sobrenatural… solo es mi pasado el cual lo enterré el día en que me hirieron el corazón, sí estoy herido y mi corazón lo encerré en placas de hielo y acero forjado en las forjas del odio y la irracionalidad. Con yunque de dolor y martillo de lágrimas acoracé mi herido corazón y juré que nunca más me herirían así.
Todo comenzó cuando mi mejor amigo llevo a una junta de compañeros de curso a su hermana menor, no me hagan recordar su nombre porque no quiero volver a recordarla. Ella, era tan especial, congeniamos muy bien era inteligente, bella, graciosa, risueña…tan especial que ni te imaginas. Durante muchos años la consideré mi amiga y confidente y era algo mutuo ella me contaba cosas y yo también. Creo que ha sido la única mujer de la que me he enamorado de verdad. Siguiendo el consejo de muchos amigos quise declararme. Ese día la llamé por teléfono pidiéndole juntarnos para conversar “hay tanto de que hablar, hace tiempo que no nos vemos” me dijo. Nos juntamos unas horas más tarde. Después de actualizarnos en cuanto a noticias de conocidos… Creí que había llegado el momento._nena_ dije titubeante_ quiero contarte algo. Ella rio de buenas ganas.
_ ¡cuéntame!, ¡cuéntame!_ dijo ansiosa.
_creo que…. Me… gusta… alguien_ dije colorado como un tomate. Ella rio otra vez y me dijo.
_ ¡amigo! ¡Qué casualidad! lo digo porque mí también me gusta alguien_
Me ilusioné ¿también le gustaré? ¿Será algo reciproco?
_y… ¿quién es?_ pregunte tímidamente
Ella calló uno segundos mordiéndose el labio inferior y luego me lo dijo…
_a él_ y me mostro una foto de un viejo amigo mío, digo viejo porque hace años que no lo veía y cuando volvimos a encontrarnos me di cuenta que había cambiado, ahora se dedicaba a un deporte poco común…el sexo. Buscaba cualquier mujer, no importaba si la había conocido hace 3 horas o 3 años… si tenía senos valía. Eso me hizo alejarme de él creía que el amor y más el sexo eran sagrados…con eso no se juega.
_ ¿sabes quién es él…verdad?_ pregunté
_ ¡pues claro! Es la persona más bella del universo, y lo mejor es que mi hermano me dijo que él le contó que yo le muevo el piso… ¿puedes entender lo que eso significa?
La vi tan emocionada e ilusionada que preferí callar lo que sentía aunque por dentro no aguantaba más.
Así la deje ir en pos de un idiota. Como era predecible a las semanas los vi juntos. Duraron 4 meses. Ella me contaba de lo maravilloso que era, de que le juró por el cielo y la tierra que la amaba de aquí hasta Plutón, que hoy le regaló una estrella, que ayer hicieron el amor hasta el amanecer y que fue algo maravilloso. Después de tanta basura en mis oídos decidí alejarme de ella, me volví el ser huraño y ermitaño que soy ahora…solitario y de mal humor. Comencé a salir, a beber, a todo para olvidarla, pero, menos obligarme a estar con alguien para olvidarla…eso solo causa dolor. En una de mis salidas lo vi, vi al pololo de mi mejor amiga rodeado de mujeres y besando indiscriminadamente a cuanta mujer se le pasaba por la cabeza, después me enteré que no solo estaba con mi amiga, sino que además era padre de otra mujer y mantenía una relación con una prima de mi amiga. Mi pobre nena fue la última en enterarse así como de saber que estaba embarazada de un idiota, y que su amado novio lo negaría diciendo que no era de él, que era de otro, que ella lo engaño y una sarta de estupideces que preferí evitar. Meses después supe que tuvo su bebe y lo dio en adopción y ella con su familia se fueron de mi ciudad para no sé donde…para no sé cuando volver.
Creo que todo el rencor que almacené durante ese tiempo me hizo las duras capas de hielo y acero con las cuales recubro mi corazón. Ahora bien quien me hizo la herida…no lo sé, solo sé que ella no fue por que el primer amor es puro e inocente, es alto y magno, es lo mas sublime del humano… o al menos eso creía.
Continuará…